Génesis y mineralogía de los depósitos de cobre del Táchira Nororiental, Venezuela

Los depósitos de cobre del Estado Táchira se extienden a lo largo de una extensa zona comprendida entre las poblaciones de Pueblo Nuevo, La Grita, Mesa de

Aura y La Sanjuana. Geológicamente, los depósitos se asocian con areniscas de grano fino de la Formación La Quinta y con los conglomerados basales de la Formación

Rio Negro. Las areniscas mineralizadas en la Formación La Quinta constituyen lentes y estratos irregulares dentro de limolítas rojizas de gran espesor. Los conglomerados basales de la Formación Rio Negro se presenta como una típica faja mineralizada que se extiende a lo largo del contacto con la Formación La Quinta en muchas partes del Táchira Nororiental. De acuerdo a estudios preliminares, la calcosita constituye el sulfuro primario mayoritario en los depósitos de ambas formaciones, con calcopirita, pirita y marcasita como accesorios. Los sulfuros se presentan en forma diseminada, constituyendo microlentes o formando el cementa del material clástico. Como consecuencia de la acción de las aguas meteóricas, los sulfuros primarios han sido transformados a carbonatos, silicatos y sulfatos de cobre, los cuales en la actualidad, constituyen el cementa en muchos de los depósitos. La morfología de los depósitos, sus relaciones estratigráficas, la presencia de material orgánico, la abundancia de calcosita y la ausencia de zonas hidrotermales, son evidencias clásicas para postular un origen sedimentario para los depósitos primarios de cobre asociados con la Formación La Quinta. Muy

probablemente, el cobre fue depositado en zonas cerradas, ricas en material orgánico y donde el ambiente reductor fue prevaleciente. Estas zonas formaban parte

de una extensa cuenca sedimentaria caracterizada por ambientes muy variables como lo indica la presencia de limolitas rojizas, areniscas conglomeráticas, niveles

carbonosos, evaporitas y barita sedimentaria. Los depósitos cupríferos asociados con el conglomerado de la Formación Rio Negro, constituyen niveles mineralizados secundarios consecuencia de una intensa removilización y posterior depositación a partir de los depósitos primarios ubicados en la Formación La Quinta.

En la actualidad, toda la cuenca esta bajo estudio por el Ministerio de Energíay Minas, el cual ejecuta trabajos estratigráficos, litológicos, paleogeográficos y estructurales

muy detallados.