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2012-07-01

Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund

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  • Hernán Andrés Pulido Londoño Universidad de los Andes
Este volumen, editado por Iris Wigger y Sabine Ritter, reúne diecisiete ensayos hermanados por la reflexión conceptual e historiográfica sobre las prácticas y discursos racistas que apuntalaron la emergencia de las sociedades modernas. La colección honra los aportes académicos de Wulf D. Hund (1946), destacado investigador alemán, quien ha desarrollado fructíferos análisis críticos dedicados —como señalan las editoras— a una disección histórico-sociológica de los discursos raciales en el pensamiento europeo y la historia global. En efecto, esta colección está estrechamente relacionada con una de las propuestas centrales de Hund: el examen de los racismos como parte de procesos de socialización negativa consustanciales a la modernidad.

RESEÑA

Iris Wigger and Sabine Ritter, editors.
Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund.

Berlín: LIT Verlag, 2001. 297 páginas.


Este volumen, editado por Iris Wigger y Sabine Ritter, reúne diecisiete ensayos hermanados por la reflexión conceptual e historiográfica sobre las prácticas y discursos racistas que apuntalaron la emergencia de las sociedades modernas. La colección honra los aportes académicos de Wulf D. Hund (1946), destacado investigador alemán, quien ha desarrollado fructíferos análisis críticos dedicados -como señalan las editoras- a una disección histórico-sociológica de los discursos raciales en el pensamiento europeo y la historia global. En efecto, esta colección está estrechamente relacionada con una de las propuestas centrales de Hund: el examen de los racismos como parte de procesos de socialización negativa consustanciales a la modernidad. La socialización negativa viabilizó que muchas sociedades modernas, especialmente las metropolitanas, definieran sus identidades colectivas a expensas de grupos externos, subalternos y colonizados, cuya imagen denigrante y estereotipada correspondió a una otredad subhumana. La constitución y proliferación histórica de las ideologías y prácticas racistas no solo justificó la exclusión de los Otros, también permitió una inclusión negativa de las clases bajas al interior de aquellas sociedades que se vieron a sí mismas como superiores. La inclusión de los oprimidos dentro una "comunidad racial", usualmente asociada a la "blancura", permitió su reconocimiento simbólico y la concesión de una aparente igualdad respecto a los grupos dominantes. Así, la inconformidad frente a los privilegios de las élites y las barreras económicas o políticas fue redirigida hacia esos Otros categorizados racialmente como inferiores. Para Hund, los racismos son tanto una construcción sociocultural, cuyo afianzamiento se ha desplegado en etapas históricas, como una relación social que al mismo tiempo excluye e incluye.*

De esta manera, estos ensayos están organizados de acuerdo con un esquema que abarca distintas fases analíticas en la constitución moderna de los discursos y las prácticas racistas, especialmente en la Europa de los siglos XVI al XX, incluye, además, ámbitos coloniales como América del Norte, África y Australia. Estas fases son las de constitución, sistematización y popularización.

La fase de constitución de los discursos racistas, relacionada con la temprana modernidad europea, es esclarecida por los estudios de Max S. Hering y Gary Taylor. Hering propone un modelo de interpretación histórica de la pureza de sangre, idea forjada en la España de la temprana modernidad (siglo XV). Mediante su modelo interpretativo, Hering demuestra la compleja interrelación de tres procesos implicados en la consolidación sociohistórica de la pureza de sangre: su elaboración, primero, como "categoría de carácter normativo" en el siglo XV; su afianzamiento entre los siglos XV y XIX como "categoría social", en la medida en que esta determinó un principio de realidad fundamental en la vida cotidiana; y por último, entre los siglos XV y XVI, su construcción en tanto "categoría discursiva" para legitimar los procesos anteriores sobre la base de fundamentos teológicos, para culminar en su "biologización" hacia el siglo XVII. Por su parte, Gary Taylor rastrea en tres textos literarios separados por el tiempo -La Tempestad (1611) de William Shakespeare, La Isla de los Demonios (1815) de M.G. Lewis y King Kong (1933) de Merian C. Cooper- la recreación de una anécdota sobre una mujer portuguesa violada por un gran simio al ser abandonada en una isla tropical, narrada originalmente por el escritor español renacentista Antonio de Torquemada en su Jardín de Flores Curiosas (1570). Para Taylor, dicha anécdota y su reelaboración en las obras señaladas no es solo la expresión de unas variaciones intertextuales. Antes bien, el motivo discursivo de una mujer violada por una bestia encierra significaciones denigrantes de la mujer y las grandes especies de primates, las cuales posibilitaron que los europeos de la temprana modernidad establecieran, en su contacto colonial con otros pueblos y especies animales, los límites entre lo humano y lo no humano, formación dicotómica que vendría luego a sustentar su hegemonía global (pp. 6-30 y 31-53).

Los ensayos sobre la fase de sistematización están dedicados especialmente a la revisión crítica de los discursos académicos e intelectuales que apuntalaron el proyecto moderno europeo entre los siglos XVII y XIX. Charles W. Mills, al inspeccionar la idea de contrato social en la obra de Thomas Hobbes (1588-1979), sostiene que en las propuestas igualitaristas y contractualistas del pensador inglés subyacen exclusiones enraizadas en las jerarquías políticas aristotélicas (si bien Hobbes ha sido definido como antiaristotélico). De esta manera, el contrato social hobbesiano no es para "todos los hombres", sino para "todos los hombres civilizados". Los niños, los "locos", los "tontos" y los "salvajes", que perviven en un "estado de naturaleza", serían incapaces de participar en el contrato y, por tanto, deben ser tutelados. Para Mills, estas categorías discriminatorias, ignoradas por los historiadores de la filosofía, revelan tanto la transición de un racismo premoderno al moderno como la faceta excluyente de los discursos igualitaristas y universalistas de la modernidad occidental. Por su parte, Robert Bernasconi demuestra la relación entre la obra del filósofo inglés John Locke (1632-1704) y la justificación del esclavismo en las colonias norteamericanas. La defensa filosófica del esclavismo en las Constituciones fundamentales de Carolina (1669), redactadas por Locke, es para Bernasconi producto de un naciente sistema de explotación esclavista definido por el autor como protoracista. Protoracista no tanto en el sentido de un racismo histórico débil, sino de un racismo originario y preeminente, en el cual las justificaciones ideológicas sistemáticas sobre "raza" fueron ajustadas y potenciadas por la implacable esclavización africana. Respecto al discurso político, vertido en la intervención parlamentaria y en la literatura, Simon Beate Borgstede indaga por las concepciones de inclusión y exclusión implícitas en la obra del escritor y político inglés Benjamin Disraeli (1804-1881). Con herencia judía, Disraeli procuró reconciliar al judaísmo y el cristianismo al sostener que los orígenes de la civilización europea se hallaban en Oriente. Una de las consecuencias de este propósito de Disraeli fue privilegiar la idea de "raza" como fuerza motriz de la historia e incidir en su popularización. En contraste con esta concepción inclusiva de la herencia judía, el político inglés elaboró nociones excluyentes para categorizar a los miembros marginales del Imperio Británico: los luchadores irlandeses, así como algunos pueblos de la India y África, debían ser sometidos, más no asimilados, para evitar la contaminación del cuerpo imperial (pp. 55-67; 68- 82 y 179-192).

Por otra parte, tres trabajos de esta misma sección están encaminados a dilucidar la relación entre la antropología y la elaboración científica de la idea de "raza". Sabine Ritter investiga la construcción de las categorías taxonómicas para clasificar la diversidad humana elaboradas por el antropólogo alemán Johann Friedrich Blumenbach (1752-1840), y devela sus fundamentos racistas. Para Ritter, a pesar de que Blumenbach sostuvo la unidad fundamental de la especie humana, sus categorías taxonómicas estuvieron influidas por ideales estéticos racistas, plagados de estereotipos y prejuicios, en los que reaparece el motivo del "salvaje". Esta perspectiva estética influyó tanto en la interpretación de muestras óseas como en la representación gráfica de las variedades humanas "caucásicas", "etiopicas" y "mongoloides", poderosos artilugios discursivos que influyeron en la sistematización y aceptación de la idea de "raza". Antje Kühnast presenta la perturbadora apropiación que hicieron los antropólogos físicos alemanes de los restos óseos de distintos pueblos australianos durante el siglo XIX. Esta apropiación vinculó a estudiosos, museos y colecciones con comerciantes que fomentaron el lucrativo tráfico de restos óseos, muestras obtenidas por su exhumación abusiva o como producto de las confrontaciones colonialistas en Australia. Iris Wigger expone la racialización de los irlandeses, realizada por el antropólogo escocés Robert Knox (1791-1862), en la Inglaterra del siglo XIX. Knox, gran responsable de la aceptación y difusión científica del racismo, quien, además, hizo una lectura racializada de las conflictivas relaciones históricas resultantes de la opresión colonialista inglesa sobre Irlanda, al sostener que sus confrontaciones eran producto del choque entre una raza anglosajona superior y una raza céltica inestable y violenta, poco propicia para la civilización
(pp.  102-116; 162-178; y 131-148).

Dos estudios sobre contextos históricos específicos precisan la fase de sistematización. En su ensayo, Werner Goldschmidt explora lo que denomina un "fenómeno histórico transicional" en la sistematización de la idea de "raza". En su estudio analiza tres discursos intelectuales producidos en la Francia prerrevolucionaria del siglo XVIII, esgrimidos para empoderar a las clases sociales que disputaban su predominio en el periodo que atestiguó la erosión del sistema feudal-absolutista y la emergencia de la sociedad burguesa. Para Goldschmidt, los discursos históricos de Henri Marquis de Boulain Villiers (1658-1722), legitimadores de la "nobleza de espada" amenazada por el absolutismo de Luis XIV, los escritos de Jean Baptiste Dubos (1670-1742), defensor de la "nobleza de capa" compuesta por miembros privilegiados de la burguesía, y los textos propagandísticos de Abbé Sieyès (1748-1836), crítico de la nobleza y la burguesía a favor de la igualdad ciudadana, son precursores de la preocupación por la "unidad nacional" francesa y la jerarquización de los sectores sociales que debían conformarla. Según el autor, con el advenimiento de la Revolución Francesa y la emergencia de la sociedad burguesa, motivos discriminatorios como los de Boulain Villiers fueron retomados y potenciados por las construcciones racistas de Joseph Arthur de Gobineau (1816-1882), cuya obra marca la transición del protoracismo del siglo XVIII al moderno racismo imperial. Por su parte, David R. Roediger indaga en las justificaciones de la esclavitud pergeñadas por los dueños de plantaciones en los EE. UU. del siglo XIX y desarrolladas en la llamada "literatura gerencial", la cual estuvo destinada a compartir métodos y técnicas para mejorar el rendimiento económico de sus propiedades. Roediger encuentra en dicha literatura una intersección entre varios motivos racistas: la esclavización del africano y su animalización articulados a la defensa ideológica de la usurpación de tierras indígenas; o la relación paternalista blanco-negro junto al cuidado de la madre esclavizada en función de garantizar la reproducción del sistema esclavista
(pp. 83-101 y 117-130).

Además, esta sección contiene un artículo de Audrey Smedley en el cual la antropóloga brinda una perspectiva global de la historia, origen y sistematización del concepto de "raza" y los racismos, especialmente en los casos de Inglaterra y los EE. UU. Para Smedley, la "raza" era una idea popular ("folk idea") cuyos orígenes se encuentran en la historia y cultura inglesas, con sus campañas de conquista de los pueblos célticos y gaélicos. La necesidad de ubicar en las colonias americanas mano de obra obediente promovió la esclavización africana como alternativa a la servidumbre blanca, proclive a las revueltas y la violencia. La necesidad de justificar el sistema esclavista coadyuvó a cristalizar desde el siglo XVIII las nociones de discriminación racial, las cuales habían sido más plásticas o difusas en momentos históricos previos. Desde la misma época, el papel de la ciencia fue definitivo para presentar y organizar los datos objetivos que permitieron cimentar la idea de "raza" y robustecer su valor clasificatorio de los pueblos del mundo. Smedley señala la herencia de la "raza" y los racismos en EE. UU.: rigidización e institucionalización de las diferencias raciales, justificación de la exclusión y la discriminación por parte de los grupos dominantes y, a pesar de los adelantos de la genética y los logros de los movimientos sociales, la vigencia de la "raza" como invención social (pp. 149-161).

Las pesquisas de la fase de popularización ahondan en distintas manifestaciones socioculturales de unos discursos racistas que entre los siglos XIX y XX proliferaron en las sociedades de masas occidentales. Micha Brumlik escudriña la historia de las distintas formas de odio racial sufridas por los judíos, desde las burlas del paganismo clásico, pasando por el antijudaísmo cristiano, hasta los antisemitismos radicales, cuyos orígenes se remontan a los nacionalismos decimonónicos. Brumlik hace una distinción conceptual clave para el contexto europeo: mientras el antijudaísmo tiende a discriminar sobre la base de prejuicios religiosos (los judíos como deicidas o inhibidores de la salvación), las ideologías antisemitas argumentan fundamentalmente desde la descendencia y la sangre para estereotipar el comportamiento de los judíos. Lars Lambrecht ubica en su contexto histórico un intercambio epistolar entre los académicos alemanes Abraham Geiger y Karl Nauwerck a mediados del siglo XIX. Geiger -rabino, reformador del rito judío y profesor universitario- fue pionero de los estudios filológico-críticos e históricos que llamaron la atención sobre las raíces religiosas compartidas por el judaísmo, el Islam y el cristianismo. Ello en un ambiente caldeado por los debates nacionalistas y ásperas posiciones antisemitas. De otro lado, Stefanie Affeldt hace una prospección de los prejuicios y angustias racistas de la "Australia blanca" contenidos en las novelas de invasión, vertiente literaria que hizo carrera desde finales del siglo XIX hasta las postrimerías del XX. En dichas novelas se recrean invasiones imaginarias de asiáticos, afrodescendientes o pueblos australianos aborígenes que amenazan con su supuesta violencia y lascivia la pureza de la "verdadera Australia", reacción cultural a un proceso histórico de incesantes migraciones laborales. Al profundizar en las representaciones racistas, el ensayo de Michael Pickering estudia los espectáculos de los juglares y músicos blancos que se pintaban la cara de negro en la Inglaterra de los siglos XIX y XX. Pickering muestra cómo los ademanes, los refranes y las canciones "negras" de estos artistas tuvieron gran acogida y son prueba de que las ideologías racistas son más efectivas cuando se transmiten a través de la estética popular. Por un camino semejante, Malte Hinrichsen se aventura en la historia reciente de los estereotipos racistas usados en la publicidad de productos de consumo masivo. Imágenes icónicas, como la de la Tía Jemima (Aunt Jemima), han ofrecido visiones racializadas de fácil acceso al público, al hacer énfasis en las relaciones de explotación colonial o al reforzar las líneas de color en países como EE. UU. Hinrichsen muestra cómo los movimientos sociales también han intervenido con sus luchas por una más justa representación de su alteridad en este tipo de publicidad. Por último, Nadine Anumba realiza un minucioso análisis crítico del discurso de la prensa alemana para deshilvanar articulaciones racistas en las noticias referidas a la proliferación del VIH en el continente africano. Anumba encuentra articulados viejos estereotipos racistas: la hipersexualidad africana de hombres y mujeres, el macho dominador y la mujer víctima africana y la sobredimensión de la prostitución como factor explicativo de esta pandemia (pp. 194-206; 207-221; 222-235; 236-256; 257-272; 273-291).

A mi juicio, los trabajos de Racism and Modernity pueden obrar como un estímulo para nuevas investigaciones y la profundización de los debates sobre la pertinencia analítica de la "raza" en el contexto latinoamericano y colombiano en virtud de sus sugestivos casos de estudio, la novedad de las fuentes históricas y sus excitantes incursiones por los caminos de la historia cultural. También porque la disposición del libro en fases constitutivas de la "raza" y los racismos puede generar inquietudes constructivas en los especialistas de nuestro continente. Es muy probable que la coherencia en el desarrollo histórico de la "raza" y los "racismos", aplicable a Europa y a algunos entornos coloniales, ilustrada por el paso de un protoracismo a un racismo moderno con fenómenos transicionales, no sea tan clara en América Latina. Así, por ejemplo, los sistemas de castas coloniales, con sus variaciones regionales, eran dispositivos de exclusión e inclusión que amalgamaban tupidos significados culturales, morales geográficos, sociales y fenotípicos; la práctica científica de los ilustrados criollos nunca impuso en forma prístina una idea de "raza" disciplinada en tanto categoría clasificatoria y jerarquizante; y la popularización de la "raza" en nuestras sociedades de masas es ambigua, hecho ilustrado por la débil politización de la categoría, con la excepción, tal vez, de Brasil. Ello no quiere decir que no existan los racismos en América Latina y que la "raza" no sea una invención social vigente. Pero sin duda, los alcances y límites de la "raza" en nuestro continente son más ariscos a la conceptualización y existe una desconcertante complicidad entre las prácticas racistas y unos discursos que las niegan y eufemizan. Seguramente nuevos trabajos sobre "raza" y "racismo" que insistan en el legado colonial de la temprana modernidad ibérica, que comparen a América Latina con las Filipinas o la Guinea Ecuatorial, además de profundizar en periodos más recientes, pueden llegar a matizar la imagen global que ofrece este valioso volumen.

En suma, los ensayos de Racism and Modernity logran, en buena medida, eludir las elaboraciones teleológicas y esencialistas al exponer las cualidades proteicas de los racismos, su inveterada persistencia histórica para justificar relaciones de poder y explotación, así como las incertidumbres teórico-metodológicas asociadas a su comprensión.


* Ver Wulf D. Hund, "Negative Societalisation. Racism and the Constitution of Race", Wages of Whiteness & Racist Symbolic Capital, Wulf D. Hund. Jeremy Krikler and David Roediger, eds. (Berlín: Lit, 2010) 57-96.


HERNANDO ANDRÉS PULIDO LONDOÑO
Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia
hernando.pulido@gmail.com

Cómo citar

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Pulido Londoño, Hernán Andrés. 2012. «Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund». Anuario Colombiano De Historia Social Y De La Cultura 39 (2):277-83. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/37483.

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Pulido Londoño, H.A. 2012. Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. 39, 2 (jul. 2012), 277–283.

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Pulido Londoño, H. A. Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund. Anu. colomb. histo. soc. cult. 2012, 39, 277-283.

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Pulido Londoño, H. A. (2012). Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, 39(2), 277–283. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/37483

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PULIDO LONDOÑO, H. A. Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, [S. l.], v. 39, n. 2, p. 277–283, 2012. Disponível em: https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/37483. Acesso em: 20 abr. 2024.

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Pulido Londoño, H. A. (2012) «Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund», Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, 39(2), pp. 277–283. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/37483 (Accedido: 20 abril 2024).

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H. A. Pulido Londoño, «Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund», Anu. colomb. histo. soc. cult., vol. 39, n.º 2, pp. 277–283, jul. 2012.

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Pulido Londoño, H. A. «Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund». Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, vol. 39, n.º 2, julio de 2012, pp. 277-83, https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/37483.

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Pulido Londoño, Hernán Andrés. «Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund». Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 39, no. 2 (julio 1, 2012): 277–283. Accedido abril 20, 2024. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/37483.

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Pulido Londoño HA. Iris Wigger and Sabine Ritter, editors. Racism and Modernity. Festschrift for Wulf D. Hund. Anu. colomb. histo. soc. cult. [Internet]. 1 de julio de 2012 [citado 20 de abril de 2024];39(2):277-83. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/37483

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